Decorar lugares tan bonitos como El Museo del Traje, siempre es un reto. El 1 de septiembre de 2018 se casaron Pablo y Eva. Que se case un hermano no ocurre todos los días, así que decidí regalarles por su boda la decoración floral. La iglesia la decoramos con flor natural, aunque colé alguna flor artificial camuflada entre medias…;-))) y nadie se percató…
Para el museo del traje opté por la flor artificial. Centros de brezos rosados sobre macetas grises para todas las mesas, un centro de lilas, alliums y eucaliptus para la mesa de los novios, una cesta enorme con culandrillo verde y unos macetones gigantes decorados en tonos púrpuras y verdes que costaba creer no estuvieran rellenos de flores recién cortadas.
La verdad es que involucrarme en la boda me hizo vivirla mucho más de cerca. La ilusión de los novios se hizo mía también y pusimos todo nuestro arte en que quedase todo precioso.
Enhorabuena pareja… ¡Sed muy felices!