Cada proyecto es siempre un reto, y nada me gusta más que sentir así mi trabajo. Innovar, aprender, superarme…
Cuando Marián me llamó para decorar primero su despacho de abogados y después su hogar y me mostró una confianza plena en mis creaciones, sin conocerme más allá de haber visto mi producto en otro cliente, sentí una responsabilidad enorme. No podía fallar.
Su casa, en pleno barrio de Salamanca, es preciosa, decorada con todo detalle. Yo tenía que poner todo mi arte para dejarla aún más bonita.
Así fuimos avanzando entre las dos. Yo sugería ideas y ella se fiaba de mí y elegía.
Un cilindro en distintos tonos verdes luminosos y púrpuras con cymbidiums ,alliums, hortensias, flores de cera, bolas de nieve, etc., fue el elegido para decorar el rincón más especial del salón: una cómoda maravillosa sobre la que había una lámpara en tonos grafitos y de fondo un cuadro en tonos grises y negros que pedía a gritos color como compañía…
Sobre la chimenea vestimos dos copas con brazo rosado que dieron un toque especial al espacio.
Para el comedor elegimos una jardinera de cristal sobre la que montamos un centro a medida con tonos verdes, blancos y rojizos, haciendo un guiño a las originales sillas que rodeaban la mesa.
Finalmente vestimos la entrada. Una cómoda sobre la que había un imponente crucifijo. Decoramos esta vez con un jarrón craquelado sobre el que creamos un arreglo con taraxacum (el típico diente de león), higos y eucaliptus.
Marián quedó encantada y nosotros felices de haber superado el reto. ¡Gracias Marián por apostar por Los Detalles!